Nuestra visita comienza en la entrada de la Mayordomía, más conocido como "las medallas".
Nos dirigimos al coro donde sus pasillos nos llevan a la entrañable Biblioteca, allí nos están esperando Fray Sebastián O.F.M. y Antonio Ramiro Chico, responsables de ésta, que nos reciben agradablemente, nos comentan las anécdotas de la sala donde ellos pasan la mayor parte del día; en cada visita que realizaba Alfonso XIII era ésta la habitación donde se quedaba, situada en la torre del reloj, una de sus visitas más destacadas fue en 1928 cuando se coronó a la Virgen de Guadalupe como Reina de la Hispanidad.
A continuación pasamos a la Biblioteca donde encontramos más de 105.000 títulos en los que se incluyen libros, revistas, etc... Los libros más antiguos están revestidos de piel de oveja y de ternero.
La biblioteca actual es una recopilación de los Franciscanos desde su llegada al Monasterio ya que la anterior biblioteca de los Jerónimos fue expoliada durante la desamortización de Mendizábal en 1835. Dentro de ésta también hay una colección personal, donada por Vicente Barrante, cronista extremeño.
La segunda sala que visitamos es el Archivo Histórico donde encontramos gran cantidad de códices y legajos, entre los cuales podemos decir que hay escritos más de siete siglos de historia. El códice más antiguo con el que cuenta el Archivo es de 1326, en él se tiene constancia por primera vez de Guadalupe como tal.
Junto a este códice se hallan gran cantidad de peticiones y mandas, entre las que destaca el comunicado de Isabel la Católica al Prior del fin de la Conquista de Granada el 3 de Enero de 1492.
También es destacable el envoltorio del testamento de la Reina Isabel la Católica, que supuestamente estuvo en el Real Monasterio durante algún tiempo, pero después desapareció, se piensa que sus herederos lo pidieron para consultarlo y no se devolvió. Actualmente el Monasterio cuenta con una de las tres copias del testamento original.
Cristobal Colón fue uno de los personajes ilustres que estuvo en Guadalupe. Una de sus visitas que cabe destacar es la que realizó para bautizar a los dos primeros indios (Cristóbal y Pedro) que vinieron de América. Dicho acontecimiento queda reflejado en el primer libro de bautismos que se conserva en el archivo de Guadalupe. Fueron bautizados en la pila bautismal que había debajo del coro, hoy en día hay un cuadro en representación, y la pila ahora está situada en la plaza del pueblo, utilizada como copa de la fuente.
En el archivo se encuentran también, legajos de varios pleitos del Monasterio, contra diferentes habitantes de la Puebla. (Ej. El Pleito de los Bonilla).
De aquí pasamos a la Biblioteca Minor, donde encontramos una colección de libros sobre el Cristianismo.
En otra de las dependencias se encuentra el archivo de la música, que en su día fue la ubicación del archivos histórico. Ésta sala de difícil acceso, está blindada con doble puerta de roble, y doble cerradura con una única llave lo que favoreció que no fuera expoliada. Estaba situada en las estancias del Monasterio que quedaron en poder de la Iglesia tras la desamortización.
En los armarios se conservan partituras de música y las paredes están adornadas con diferentes instrumentos, destaca un Stradivarius.
Ascendiendo por la Torre de Santa Ana, llegamos a la sala de la hemeroteca, donde se conservan periódicos y revistas desde principios del siglo pasado.
Como anécdota comentar, que por uno de los pasillos que recorrimos, se accedía a una sala que daba al coro, en la que Isabel la Católica escuchaba misa, ya que en aquella época no estaba permitido que las mujeres estuvieran en el interior de la Basílica.
Agradecemos a la Comunidad Franciscana el permitirnos entrar a este recinto y a Antonio Ramiro la dedicación de su tiempo para enseñarnos con todo detalle los interesantes documentos que se encuentran en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
Cristobal Colón fue uno de los personajes ilustres que estuvo en Guadalupe. Una de sus visitas que cabe destacar es la que realizó para bautizar a los dos primeros indios (Cristóbal y Pedro) que vinieron de América. Dicho acontecimiento queda reflejado en el primer libro de bautismos que se conserva en el archivo de Guadalupe. Fueron bautizados en la pila bautismal que había debajo del coro, hoy en día hay un cuadro en representación, y la pila ahora está situada en la plaza del pueblo, utilizada como copa de la fuente.
En el archivo se encuentran también, legajos de varios pleitos del Monasterio, contra diferentes habitantes de la Puebla. (Ej. El Pleito de los Bonilla).
De aquí pasamos a la Biblioteca Minor, donde encontramos una colección de libros sobre el Cristianismo.
En otra de las dependencias se encuentra el archivo de la música, que en su día fue la ubicación del archivos histórico. Ésta sala de difícil acceso, está blindada con doble puerta de roble, y doble cerradura con una única llave lo que favoreció que no fuera expoliada. Estaba situada en las estancias del Monasterio que quedaron en poder de la Iglesia tras la desamortización.
En los armarios se conservan partituras de música y las paredes están adornadas con diferentes instrumentos, destaca un Stradivarius.
Ascendiendo por la Torre de Santa Ana, llegamos a la sala de la hemeroteca, donde se conservan periódicos y revistas desde principios del siglo pasado.
Como anécdota comentar, que por uno de los pasillos que recorrimos, se accedía a una sala que daba al coro, en la que Isabel la Católica escuchaba misa, ya que en aquella época no estaba permitido que las mujeres estuvieran en el interior de la Basílica.
Agradecemos a la Comunidad Franciscana el permitirnos entrar a este recinto y a Antonio Ramiro la dedicación de su tiempo para enseñarnos con todo detalle los interesantes documentos que se encuentran en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
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