Desde dicho cruce cogemos la carretera que nos lleva a la población de Navatrasierra; por el cual podemos ver diferentes especies de fauna y flora (ciervos, jabalíes, corzos, zorros, perdices, conejos, etc…)(pinos, abetos, alcornoques, castaños, robles, etc…)
Continuando el camino, hacemos nuestra primera parada en el Collado del Obispo, desde el cual observamos unas espectaculares vistas del Valle del Hospital del Obispo, uno de los más importantes de las Villuercas, por sus cimas, pedreras, vegetación, también tendremos las primeras vistas del Hospital del Obispo.
Éste Valle, era paso del antiguo Camino Real, a Guadalupe desde Castilla. Está en proceso de rehabilitación en el proyecto itinere. Continuando nuestra ruta con nuestros vehículos; hacemos la segunda parada en el Cancho del Ataque, desde éste lugar observamos el barranco del Hospital del Obispo, que más tarde ascenderemos.
Para llegar al comienzo de nuestra ascensión a pie, seguiremos la carretera y a unos 3-4 km. aproximadamente, por un camino a izquierda que lleva a la finca de Castañarejo a 500m, dejaremos nuestros vehículos y empezaremos nuestra subida. Nada más adentrarnos en este espectacular paraje, veremos uno de los bosques en galería más importantes de “Loreras” en el mundo, desde su interior nos da la impresión de estar inmersos en un paraje tropical.
También se ven, alisos, sauces, fresnos, robles, helechos y principalmente el enebro única connífera autóctona de Extremadura.
Subiendo por el barranco, algunas veces por su cauce, se verán impresionantes y maravillosas cascadas de agua naturales y varias pozas formadas por la erosión por el paso del tiempo, en las cuales podremos refrescarnos antes de terminar nuestra ascensión.
En nuestro último tramo llegando al final de la subida, en la parte más elevada podremos disfrutar de unas privilegiadas vistas de roquedos y posiblemente sobrevolar diferentes especies de rapaces habituales en esta zona; como buitres, alimoches, águilas, milanos…
Una vez llegamos a la cima del barranco, cogeremos nuestros vehículos y volviendo hacia atrás llegaremos al Hospital del Obispo.
El Hospital, fue construido en 1360, lo mandó construir el prior D. Toribio Fernández de Mena, como venta y posada, ya que en el trayecto al Santuario de Guadalupe los peregrinos no tenían ningún sitio donde resguardarse y eran saqueados.
Dicho lugar era utilizado por el Rey Pedro I, por eso se le otorgó el nombre como Venta del Rey, para ocasionalmente practicar la caza del oso muy abundante en ésta zona por aquel entonces.
Después de refrescarnos en la fuente que hay en la entrada del Hospital, nos dirigiremos a buscar las droseras rotundifolias, uno de los ecosistemas más delicados y vulnerables de éste valle, que se ubican en una zona de turberas, cuya planta está en peligro de extinción.
Para finalizar nuestra ruta nos dirigimos al “Cerro Fortificado”, utilizado como punto de vigilancia e incendios. Desde aquí es controlada una zona muy amplia de las Villuercas, Ibores, Jara y también parte de los Montes de Toledo, por estar situado junto al pico Cervales con una altura de 1443m., que junto al pico Villuercas con una altura de 1601m. son uno de los puntos más altos de Extremadura.
Desde aquí en días claros, se podrán ver zonas que dictan a bastantes kilómetros y unas panorámicas impresionantes con sus salidas y puestas de Sol.
Para finalizar os invitamos a que conozcáis nuestra comarca, en la cual podréis disfrutar en cualquier época del año.
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